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martes, 22 de abril de 2008

EL ENTIERRO DE LA SARDINA


En los estados Vargas y parte de Carabobo, específicamente en Naiguatá, Osma y Puerto Cabello se realiza una manifestación popular denominada El Entierro de la Sardina, con esta expresión popular se cierra el ciclo de las fiestas de Carnaval para dejar así garantizado que se realizaran el próximo año.
El Entierro de la Sardina simboliza las festividades de Carnaval esta expresión esta cargada de irreverencia, personajes ambiguos y con roles invertidos así como expresiones de relajamiento. En un principio era asociada con la costumbre de enterrar un costillar de cochino al cual se llamaba sardina, simbolizando la prohibición de comer carne durante los días de cuaresma; hay quienes creen que el entierro de la sardina era una forma de atraer abundancia de la pesca y fertilidad de los animales ante un nuevo ciclo de reproducción, pero también se considera una fiesta típica de los carnavales pues es un tiempo en que normalmente se permite hacer todo lo prohibido y la manifestación también adquiere esas características. Pues es en si una parodia, simulando el paso de un entierro por las calles del pueblo.
En un principio se reúnen los personajes que participaran en la procesión del entierro en la casa de un vecino de la comunidad que celebra la fiesta, allí las mujeres preparan y maquillan a un grupo de hombres que ataviados de disfraces negros con rellenos de trapos y papeles simulando las curvas femeninas; pelucas, velos, sombreros, carteras y tacones forman parte de la vestimenta, llevan en las manos palmas para espantar a los impertinentes y son exageradamente maquillados representando a las viudas de la sardina.
La procesión del entierro es encabezada por un fiscal que se encarga de ir despejando las calles que pasaran con el entierro, le sigue un sacerdote y un monaguillo seguidos de un cortejo fúnebre conformado por una carroza de madera adornada con palmas, flores y diferentes ofrendas, dentro va la figura de una sardina elaborada en cartón y que ha sido pintada y escarchada.
Detrás de la carroza van las viudas de la sardina emulando llantos y gritos de dolor...van confesando sus pecados carnales tras el falso sacerdote. En medio de esta procesión el personaje del Diablo van danzando de un lado a otro tratando d obstaculizar el paso del entierro y tratando de raptar la sardina, pero los personajes que representan los policías mantienen el orden hasta llegar a la plaza, sitio donde aumenta la animación de la colectividad que acompaña la procesión y que generalmente también se disfraza y embetuna la cara o se llenan el cabello de harina o talco.El recorrido culmina con el paso de la procesión por la avenida que bordea el mar y allí al anochecer lanzan la sardina al agua, mientras las viudas se lamentan, la sardina es devuelta al agua cerrando así el ciclo de festejos carnavalescos.
Esta fiesta es acompañada con música alegre y jocosa, un conjunto musical conformado por tambores, charrascas y el cacho, generalmente la música se convierte en un ritmo de merengue, en Naiguatá nació de esas fiestas las famosas Sardinas de Naiguatá, agrupación que interpreta diversos género y que tienen creaciones festivas y a nivel profesional.

DIVERSIONES ORIENTALES


Con el nombre de diversiones pascuales o comparsas se conoce en los estados de la región oriental y en Guayana, una manifestación tradicional de calle, donde música y danza se integran para llevar a cabo representaciones de carácter teatral a lo largo de las festividades navideñas, y en algunos casos hasta el Carnaval.
Sobre el origen de las diversiones existen dos hipótesis, que no obstante sustentarse en distintas premisas en lo referente a su procedencia étnica, no son necesariamente excluyentes, sino más bien podrían complementarse y avalar el origen multiétnico de la manifestación.
Por un lado tenemos la posición de quienes consideran que las diversiones son un legado cultural de las etnias amerindias que poblaron originalmente el oriente venezolano. Relacionan el uso alegórico de figuras de animales con antiguos rituales indígenas, entre ellos el culto a la culebra. También avalan su hipótesis en la presencia del Maremare - canto de origen indígena - en la melodía de muchas de las diversiones tradicionales como el Pájaro Guarandol, la Iguana y el Gallo, entre otras.
Por otro lado está la opinión de quienes mantienen que las diversiones se derivan de rituales paganos europeos que pueden trazarse hasta la antigua Grecia, y que se llevaban a cabo justamente durante el solsticio de invierno, tiempo de la Navidad. Agregan a sus argumentos - además de la coincidencia temporal de las celebraciones - el hecho de que en ambas existen elementos comunes como la presencia de un coro y el desarrollo argumental de la muerte y resurrección de un animal.
Salta a la vista que ambas argumentaciones esgrimen razones de peso, por lo tanto no nos debe extrañar que durante el complejo proceso de mestizaje que signó a nuestro gentilicio, estos elementos culturales de distinta procedencia pudieron fusionarse para dar forma a las actuales diversiones.
En la trama argumental de las diversiones predomina la figura de un animal, que puede ser un pez, pájaro o cualquier variedad de animal terrestre. Pueden también tener rol protagónico objetos como un avión o barco con sus respectivos tripulantes. En todo caso, estos protagonistas están representados por una figura que recibe el nombre de pantomima o símbolo.
De acuerdo al argumento de la diversión pueden intervenir distintos personajes que pueden tener parlamentos. Habitualmente existe un coro femenino que recibe el calificativo de "guarichas", a quienes les corresponde entonar la melodía que identifica la diversión y además dar colorido a la misma con su baile y vestuario.
Los temas en cada obra a representar son muy diversos y varían según la oración. La gran capacidad creadora como actoral de los participantes no solo les permite alegrar a la colectividad, sino que también es un recurso para enfocar los acontecimientos del momento social o político.
El joropo-estribillo es un género musical mestizo ricamente adornado por la memoria de sus intérpretes. Se toca, canta y baila en el oriente de Venezuela, fundamentalmente en el estado sucre, aunque en las regiones Guayana y Monagas se ejecuta con otras variantes.
Podríamos hacer un salto histórico por razones de espacio y tiempo en este taller, y sin querer, abarcar la totalidad de los aspectos: características, métrica, instrumentación, contenido social, etnográfico y variantes; es conveniente abordar algunas nociones básicas para iniciar la didáctica y los estudios posteriores de este ritmo criollo.
El joropo-estribillo, esta enraizado en el fandango andaluz y el nombre derivado de la voz árabe Xärop, el joropo se instaura en territorio venezolano durante el período de la colonia adaptando las particularidades estilísticas e instrumentos propios de cada región. En oriente la tradición joropera se sustenta en el cuatro y las maracas como instrumentos acompañantes básicos teniendo en el pasado a la bandola oriental de cuatro ordenes dobles, como instrumento principal solista.
Desde principios de siglo pasado la mandolina (llamada localmente Banolín) pasó a sustituir a la bandola, probablemente por influencia de la migración de origen corso que se asentó en el estado sucre. Al respecto el maestro Alirio Díaz en su libro "Música en vida y lucha del pueblo venezolano" nos dice:
"El bandolín debió integrarse con nuestras tradiciones en las últimas décadas del siglo XIX, cuando quizás fue traído por los primeros inmigrantes italianos propiamente napolitanos o de otras regiones del sur de Italia" (D{iaz, 1980)
Gentilicio que al establecerse en la región del golfo de Cariaco, por ejemplo, mantuvo un intercambio permanente con su lar de origen, seguramente distribuyeron a través de sus casas comerciales, las mandolinas que sustituiría a la bandola oriental, y los acordeones que también fueron incorporados para interpretar el joropo-estribillo. Así como la ejecución de la caja, o tambor cuadrado de doble parche con baquetas para acompañar el joropo. Este último, puede se una adaptación de origen africano, pero existe una similitud al adufe, o pandereta que ejecutan en Portugal.
El joropo-estribillo es una pieza musical de carácter festivo y de contenido comunitario, al hablar de joropera estamos hablando de fiesta colectiva, el encuentro entre músicos, cantadores, bailadores y espectadores. Es un baile galante que bien la podemos definir con las misma expresiones de María Rodríguez "es una música que se baila tequenito" idiolecto o localismo que significa: suave, ligerito, fino, tenue o lento.
Las parejas de baile van formando de manera espontánea un círculo y luego entre dos parejas otro círculo entre sí, danzando y trasladándose dentro de esa gran rueda de bailadores. Podemos imaginarnos los movimientos de rotación y traslación de la tierra puesta en escena del baile. La gestualidad de la pareja denota un balie un tanto contradictorio: mientras lo cantadores van "cotorreando" y alternando versos pícaros y rápidos; la pareja va rotando por la escena paseandito. Solo el caballero ejecuta algunos zapateos y giros como elemento galante y llamativo que levanta admiración entre el ambiente, mientras que la mujer baila 2tequenita2 siguiendo a su pareja.
El joropo tiene dos partes, en su estructura o composición musical, una métrica de 3/4 ó 6/8que puede tener varias modulaciones o extenderse a golpes tradicionales que poseen una melodía y ciclo armónico fijo. En el estado Sucre el joropo-estribillo tiene los dos tiempos, donde la improvisación del instrumento solista y el cantante pueden demostrar su virtuosismo.
El joropo-estribillo comienza en 3/4 y luego una segunda parte en 6/8 que es el estribillo. la conexión entre estas dos partes se establece con un anuncio o señal musical que hace el instrumentista solista en tiempo 4/4, para alertar a los demás acompañantes que viene la parte rápida y entrada para la intervención del cantante. Hay músicos que no hacen esta señales y entran de inmediato al estribillo, dando una sensación de "desajuste", pero la veteranía y la comunión entre los músicos permiten ejecutar magistralmente la pieza, de las cuales muchas de ellas son emblemáticas de algunos interpretes populares y reconocidos como un sello lacrado en cada pieza musical.
Otras formas musicales del joropo oriental las definimos con contenido rítmico, melódico y poético: golpe de arpa 3/4, golpe estribillo 6/8, estribillo cotorreao 6/8, guaracha oriental 6/8, sabana blanca (joropo margariteño) 3/4, burra (joropo guayanés) 6/8 y manzanares 6/8.

CARNAVAL Y CUARESMA


El carnaval y la Cuaresma son dos ciclos festivos, que al igual que la navidad son reconocidos dentro del calendario oficial de fiestas populares y religiosas.

EL CARNAVAL

Caracterizado como epoca para invertir roles, para el juego de burlas, para la expancion psicologica y los difraces disparatados. Es una fiesta movible entre los meses de febrero y marzo. El nombre de la palabra viene del latín carnen levare, que significa «quitar la carne», es por eso que se dice que las fiestas carnestolendas son las fiestas de la carne. Esta celebración es de origen muy antiguo; mucho antes de la era cristiana existe referencia de su celebración en las diferentes culturas europeas.
En Roma se celebraba con el nombre de saturnalia y estaba relacionada con el comienzo de la primavera. Con la instauración del cristianismo en Europa y la imposición de la cuaresma, período que comienza a contarse a partir del Miércoles de Ceniza, la festividad del Carnaval se colocó en los tres días anteriores a esta fecha en los que el pueblo se entregaba a todos los placeres que debía renunciar al iniciarse la cuaresma.
Para la edad media, estas festividades habían alcanzado gran popularidad en Francia, Alemania, España y sobre todo Italia, como el Carnaval de Venecia, que ha mantenido su fama desde la Edad Media hasta nuestros días.
En la actualidad, en Europa son famosos los carnavales de Venecia; Niza, en Francia; Baviera, en Alemania y los de Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias. En América tienen gran renombre los de Nueva Orleans, en Estados Unidos; los de Río de Janeiro, Brasil y los de Aruba, Antillas Holandesas.
En Venezuela la tradición llegó junto con la conquista y se practicaba la costumbre de jugar con agua y todo tipo de sustancias como huevos, azulillo, etc. Con la llegada del Obispo Diez Madroñero a Caracas, en el siglo XVIII, los carnavales se convirtieron en tres días de rezos, rosarios y procesiones, por considerar el Obispo que eran fiestas pecaminosas.
Al arribar el Intendente José Abalos, volvió nuevamente el carnaval a Caracas, aunque de forma más refinada, celebrándose con comparsas, carrozas, arroz y confites, dejándole a los esclavos y a la plebe los juegos con agua y sustancias nocivas.
Así llegó al siglo XX la tradición en Venezuela con carrozas, disfraces, bailes populares y en salones refinados. A mediados de los años cincuenta y hasta finales de los sesenta, apareció un nuevo elemento: las famosas «negritas», quienes escondían la identidad en el disfraz para disfrutar sin complejos de la festividad.
En la actualidad, casi está a punto de desaparecer esta tradición, sobre todo en la capital, pues no es de obligación el asueto, y los que no trabajan salen fuera de la ciudad. Son famosos en Venezuela los Carnavales de El Callao, en el Estado Bolívar, donde la inmigración antillana agregó al calipso elementos como el cuatro y maracas, y al compás del Ambakaila de la Negra Isidora (ya fallecida) han mantenido la tradición.


LA CUARESMA

Reducida en nuestros dias a la celebracion de la Semana Santa, como tiempo para el ayuno, el recogimiento espiritual, visitar los templos, y la dramatizacion de pasajes biblicos que rememoran la Pasion, Muerte y Resurreccion de Cristo.

La cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza (40 días antes del Domingo de Resurrección) y finaliza el domingo de Ramos antes de la misa de la cena del Señor. Los domingos no se consideran de cuaresma porque son pascuales. Vendrían a ser 40 días de preparación para la Pascua.
La duración de cuarenta días simboliza entre otras cosas, el retiro de Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 días de Moisés en el desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión.
La Cuaresma tiene cinco (5) domingos, más el Domingo de la Pasión o de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes.
No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la Misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo en la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del Evangelio.
El color litúrgico asociado a este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.

Desarrollo histórico
En los primeros años de la Iglesia, la duración de la Cuaresma variaba. Finalmente alrededor del siglo IV se fijó su duración en 40 días. Es decir, que ésta comenzaba seis semanas antes del Domingo de Pascua. Por tanto, un domingo llamado, precisamente, domingo de cuadragésima.
En los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, presentándose un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. ¿Cómo hacer entonces para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno durante la cuaresma? Para resolver este asunto, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta). Así la Iglesia empezó la costumbre de iniciar la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, costumbre muy arraigada y querida por el pueblo cristiano. Así, la Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Resurrección, día que termina la Semana Santa.



Son ciclos por naturaleza opuestos, que guardan tradiciones populares de gran vigor y vigencia